El cine de Almodóvar, una aproximación (3ª Parte)
Crédito foto: Dolor y Gloria: UIP/Universal
La definitiva consagración nacional e internacional que Todo sobre mi madre (1999) supuso para Pedro Almodóvar implicó, simultáneamente, la entrada del cineasta a un nuevo periodo en una variopinta, pero siempre coherente, filmografía que llega provisionalmente a su fin con el inaudito estreno en salas del cortometraje La voz humana (2020). 18 años, los que separan Hable con ella (2002) de la mentada La voz humana en los que el director, guionista y productor explora algunas de las constantes desarrolladas en películas anteriores desde una mayor sobriedad e introspección, abordando simultáneamente de forma frontal temáticas más o menos sugeridas en sus trabajos pretéritos como puedan ser la memoria (y, más concretamente, la infancia) o la creación. Y todo de la mano de un respaldo crítico prácticamente generalizado, que lo ha acompañado en (casi) todos los filmes que comprenden estas casi dos décadas, y una acogida del público quizás más desigual pero en ningún caso capaz de empañar el grado de coherencia demostrado, una vez más, por el cineasta manchego que, al contrario que en etapas anteriores, logró erigir todas estas películas a través de su productora El Deseo en solitario.
Una turbulenta etapa de madurez (2002-2020)
Hable con ella (2002): Tras la internacionalización del sello Almodóvar que supuso la celebradísima Todo sobre mi madre, es muy probable que el cineasta manchego no hubiera encontrado excesiva oposición entre crítica y público de haber optado por prolongar los rasgos plásticos y cómicos más característicos de aquella en una nueva película. Por el contrario, Hable con ella hace gala de un considerable y hasta gélido grado de contención en su retrato de dos relaciones amorosas que se debaten bajo el mismo techo de un hospital, que despertó no pocos recelos y hasta controversias. Pero, en cualquier caso, Hable con ella fue vista por 1 millón 367 mil espectadores solo en España, donde fue distribuida por Warner Sogefilms y Empatía Media y recaudó unos 6 millones 210 mil euros, mientras que a nivel internacional, y distribuida por Good Machine y Pathe Distribución,, recabó la friolera de casi 39 millones de euros, según datos de CINEBASE 5 de MRC. Y, reafirmando el paso firme con el que Almodóvar se había hecho un hueco en el panorama cinematográfico internacional de finales del siglo XX, la película obtuvo el Oscar al mejor guion original, el Globo de Oro a la mejor película extranjera, el Premio César a la mejor película europea, 5 Premios del cine Europeo, incluyendo a mejor película y director, y el Goya a la mejor banda sonora para Alberto Iglesias.
La mala educación (2004): Dando un primer paso hacia lo que terminaría culminando en la línea clara de Dolor y gloria (2019), Almodóvar aunó en su siguiente película La mala educación el escasamente disimulado autoretrato fílmico con el dibujo de algunas de las tensiones presentes en la España de su juventud, vistas desde una perspectiva adulta y muy poco complaciente. Pero pese al interés de una propuesta que, al contrario que Hable con ella, evidenciaba claramente su pertenencia al universo almodovariano más reconocible en sus pulsiones y aspectos visuales aunque con un mayor (por pesimista) sentido del riesgo que en ocasiones anteriores, tanto el número de espectadores en salas como su recaudación a nivel nacional fue algo inferior al de su película anterior. Según CINEBASE 5 de MRC, aproximadamente 1 millón 200 mil espectadores acudieron a las salas españolas (en las que fue distribuida por Warner Sogefilms y Empatía Media) a ver La mala educación, dejando un saldo aproximado de 6 millones 118 mil euros en taquilla; una cifra similar, en términos comparativos respecto a Hable con ella, a la que alcanzó en el panorama internacional, donde distribuida por Focus Features Internacional, recaudó aproximadamente 26 millones de euros. Celebrada por gran parte de la crítica, el periplo de La mala educación por festivales y galardones fue uno plagado de nominaciones que, al contrario que su siguiente película, cayeron finalmente en saco roto.
Volver (2006): Tras la irregular y estructuralmente calculadísima La mala educación, Almodóvar regresó a una forma de concebir el cine más arrebatada en su siguiente y aplaudidísima tragicomedia Volver. Protagonizado por parte de las llamadas chicas Almodóvar (entre las que destacaba una Carmen Maura reconciliada con el cine de director tras una larga ausencia), y con una exultante Penélope Cruz que desde entonces, y más allá de su intervención en Todo sobre mi madre, quedaría en mayor o menor medida vinculada al universo del cineasta, este filme toma parte de la afinidad demostrada por Almódovar hacia el sainete para combinarlo con un realismo mágico que orbita alrededor de los orígenes y la familia como último refugio de calidez ante la inclemencia vital (y femenina) de sus personajes. Icónica en algunos de sus pasajes, Volver fue saludada por aproximadamente 2 millones de espectadores en salas españolas según cifras de CINEBASE 5 de MRC, convirtiéndose así en la película más taquillera de las que componen este último periodo de la filmografía de Almodóvar en España, donde fue distribuida por Warner España y El Deseo. Un hito en su carrera que se hizo eco en el panorama internacional, en el que fue distribuida por Focus Features International, con la recaudación de aproximadamente 67 millones de euros, según CINEBASE 5 de MRC. Como no podía ser menos, y bajo los unánimes parabienes de la crítica nacional e internacional, Volver también recabó galardones como los 5 Premios Goya a la Mejor película, director, actriz protagonista, actriz de reparto y música, en Festivales como del Cannes, donde se hizo con los premios a Mejor interpretación femenina y Mejor guion, o en los Premios de la Academia del Cine Europeo al Mejor director, Mejor interpretación femenina, Premio del público, Mejor director de fotografía y Mejor música.
Los abrazos rotos (2009): Partiendo de un presupuesto mucho menor (prácticamente la mitad) que en las tres películas anteriores, Almodóvar se embarcó tras Volver en una de sus películas menos exitosas, pese a la presencia ya recurrente de Penélope Cruz en la piel de uno de los personajes principales o su cada vez más constante abordaje a la creación en general, y el cine propio y ajeno en particular, como descorazonadora atalaya desde la que revisar el deterioro de la propia existencia. Con la crítica nacional dividida, Los abrazos rotos tuvo cerca de 700 mil espectadores y recaudó aproximadamente 4 millones 175 mil euros según cifras de CINEBASE 5 de MRC, solo en España, donde fue distribuida por Warner Bros Entertainment España. A nivel internacional fue la película menos taquillera de todo este periodo, recaudando casi 12 millones de euros según CINEBASE 5 de MRC y sus galardones se limitaron, a grandes rasgos, a premiar el trabajo del ya recurrente Alberto Iglesias por su labor como compositor de la banda sonora de Los abrazos rotos.
La piel que habito (2011): Pero, ni corto ni perezoso y lejos de recapitular hacia terrenos creativos de más fácil acogida, Almodóvar se descolgó entonces con la que quizás sea la más arriesgada película de toda su carrera: la perturbadora e interesantísima La piel que habito. Una película gélida, que recuperó su crédito presupuestario habitual tras Todo sobre mi madre, desde la que adaptaba la novela Tarántula de Thierry Jonquet para, bajo un prisma cinéfilo con claros ecos de Los ojos sin rostros (Georges Franju, 1960) y no pocos motivos del cine de terror más o menos clásico, elaborar un incómodo relato en el que creación, deseo y cuerpo se aúnan como una sola obsesión bajo una atmósfera a medio camino entre el delirio, vaciado de la energía cómica tan habitual en el cine de Almodóvar, y lo clínico. Pese a todo, La piel que habito tuvo un éxito un tanto mayor al de Los abrazos rotos, atrayendo a unos 735 mil espectadores a las salas y recaudando aproximadamente 4 millones 650 mil euros solo en España, según CINEBASE 5 de MRC. Pero fuera de las fronteras de su país de producción (donde fue distribuido por Warner Bros España), recaudó la nada despreciable cifra aproximada de 23 millones 400 mil euros, de nuevo según CINEBASE 5 de MRC. Por otro lado, y a pesar del relativo desconcierto con el que fue acogida por la crítica especializada, la película ganó el Premio Bafta a la Mejor película de lengua no inglesa y un total de 4 Premios Goya: a la Mejor actriz, actor revelación, música y maquillaje y peluquería.
Los amantes pasajeros (2013): Y si La piel que habito descolocó a propios y extraños tanto por su contenido como, sobre todo, por su plasmación formal, la siguiente película de Pedro Almodóvar se anunció prácticamente como su contrario. Promocionada como el retorno de Almodóvar al ruedo del petardeo propio de sus primeros trabajos durante los últimos años de La Movida, Los amantes pasajeros fue el frustrado retorno del cineasta al ruedo de la comedia vodevilesca con la que alcanzó una de sus cimas creativas con Mujeres al borde de un ataque de nervios. Pero, en esta ocasión la crítica rechazó en gran parte el nuevo trabajo del director, y el público lo acogió de un modo muy diferente a como lo hizo con aquella película estrenada en 1988. Según cifras de CINEBASE 5, de MRC, Los amantes pasajeros convocó a unos 735 mil espectadores a salas en España, donde siendo distribuida por Warner Bros España, recaudó aproximadamente 5 millones 70 mil euros. Fuera del país, y bajo la distribución de El Deseo y FilmNation Entertainment, la película recaudó la cifra aproximada de 12 millones 380 mil euros, sin lograr hacerse, por primera vez en mucho tiempo en la carrera de Almodóvar, con un solo galardón.
Julieta (2016): Como la cara y la cruz de la película que le precede, Julieta es un drama (no desprovisto del inevitable sentido del humor que el cineasta imprime a todas sus películas) familiar, cuyo conflicto atañe una la relación -recurrente en la filmografía del director- entre madre e hija marcada por el sentimiento de culpa de la primera y sus temores a que su descendiente sea también, la heredera y depositaria final de la congoja con la que vive. Pero Julieta es también, y sorprendentemente dada la familiaridad de muchos de sus elementos, la película menos taquillera de todas las dirigidas por Almodóvar durante los 18 años que van desde Hable con ella hasta el cortometraje La voz humana. Y es que esta adaptación libre de diversos cuentos firmados por la escritora Alice Munro fue vista por solo, siempre en términos comparativos, 355 mil espectadores, recaudando aproximadamente 2 millones 200 mil euros, todo ello en España, donde fue distribuida por Warner Bros, según cifras cedidas por CINEBASE 5, de MRC, funcionando mejor a nivel internacional, donde recabó unos 15 millones de euros. Pese a todo, la crítica española la alabó y su protagonista, la actriz Emma Suárez, fue galardonada con el Goya a la Mejor interpretación femenina por su trabajo en la película.
La voz humana (2020): Tras el éxito de Dolor y gloria (2019), que ya fue analizada anteriormente desde las perspectivas creativa e industrial en Rincón de los expertos, Almodóvar recogió el crédito adquirido ante crítica y público para atreverse a adaptar La Voix humaine de Jean Cocteau bajo la forma de un cortometraje de 29 minutos de duración, rodado en inglés y… ¡estrenado en salas en solitario! Celebrada en su paso por los diferentes festivales en los que se exhibió antes de llegar a los cines españoles, donde fue distribuida por Wanda Vision y recabó la cifra aproximada de 28 mil espectadores que, a su vez, reportaron una recaudación cercana a los 110 mil euros, según cifras del ICAA.
El cine de El Deseo ajeno al de Pedro Almodóvar
En la etapa anterior de la filmografía de Pedro Almodóvar, muchas de las producciones emprendidas desde El Deseo que no tenían relación con la obra del cineasta eran españolas y/o francesas, casi siempre en régimen de coproducción entre ambos países. Pero en estos últimos 18 años, la productora intensificó muy considerablemente su actividad hasta niveles ingentes, sin por ello abandonar, como apuntábamos en las primeras líneas de este artículo, la producción de las películas dirigidas por Almodóvar, sino respaldando, en paralelo y desde ese momento, a no pocos directores venidos del ámbito iberoamericano.
Una nueva tendencia en la productora que comienza en el año 2001 con la tercera película del oscarizado Guillermo del Toro, El espinazo del diablo, una co-producción llevada a cabo mayoritariamente por El Deseo junto a la productora mejicana Tequila Gang, y cuya distribución en España corrió a cargo de Warner SogeFilms y Empatía Media, recaudando unos 3 millones de euros en el país, y aproximadamente 2 millones más a nivel internacional según cifras de CINEBASE 5, de MRC. Ese mismo año, esta estrategia prosiguió con La fiebre del loco (Andres Wood, 2001), co-producción a tres bandas entre España, Méjico y, por último, Chile, con Andres Wood producciones, siendo esta última la productora mayoritaria del filme, que fue distribuida por Warner SogeFilms y Empatía Media en España, donde recaudó aproximadamente 43 mil euros, mientras que el en el resto del mundo recabó aproximadamente 170 mil euros, según cifras de CINEBASE 5, de MRC. Dos primeros trabajos que llevaron a El Deseo a las puertas de su primera coproducción transoceánica, junto a Canadá, con Mi vida sin mí (Isabel Coixet, 2003): producida a la sazón con My Life Productions en calidad de socio minoritario y que fue distribuida por Warner SogeFilms y Empatía Media en España, obteniendo una recaudación aproximada de 2 millones 600 mil euros, y por Focus Features a nivel internacional, donde recaudó cerca de 2 millones y medio, según cifras de CINEBASE 5, de MRC.
En ese mismo año 2003, El Deseo emprendía, junto a MediaProducción, Filmanova y Telemadrid, la producción de la película española Descongélate de Félix Sabroso y Dunia Ayaso, que fue distribuida por Warner SogeFilms y Empatía Media y recaudó aproximadamente 1 millón de euros, y también la de los documentales Eyengui. El Diós del sueño, de José Manuel Novoa que la productora de los hermanos Almodóvar co-produjo al 50% con Transglobe Pictures, siendo distribuida por Sherlock Films en España y por Gondwana Films en el mercado internacional y recaudando la modesta cifra aproximada de 4 mil 500 euros, a decir de CINEBASE 5 de MRC, y Los sin tierra, de Miguel Barros, ésta junto a Sogecable y con la distribución de Sherlock Media, que recaudó 9 mil euros aproximadamente, según CINEBASE 5 de MRC-
A continuación, El Deseo produjo La niña santa (2004), de la ya por entonces reputada Lucrecia Martel, junto a la italiana R&C Produzioni y la argentina Lita Stantic (de participación mayoritaria) que fue distribuida por Wanda Vision en España, donde recaudó 42 mil euros aproximadamente mientras que, en el resto del mundo, ésta cifra ascendió a 1 millón 214 mil euros, según cifras de CINEBASE 5, de MRC. En 2005, hizo lo propio con los documentales César y Zaín, de Larry Levene, que también distribuyó recabando aproximadamente 500 euros, y, junto a Transglobe Pictures, Caravana, de Gerardo Olivares, que tras ser distribuida nacionalmente por El Deseo, recaudó aproximadamente 750 euros, según CINEBASE 5 de MRC. Paralelamente, El Deseo produjo también la mucho más exitosa La vida soñada de las palabras, de Isabel Coixet, que siendo co-producida junto a MediaProducción y distribuida por Warner SogeFilms y Empatía Media en España, donde recaudó aproximadamente 3 millones y medio de euros, y por Focus Features en el mercado internacional en el que alcanzó aproximadamente el millón 400 mil euros de recaudación, según CINEBASE 5, de MRC. Prosiguiendo con su frenética actividad, en el año 2006 El Deseo reincidía en el género documental con Cobrador: In God We Trust que fue producido junto a la mejicana Salamandra Producciones, la productora brasileña Morena Films, la argentina Arca Difusion y la inglesa Giroloco y distribuido por Empatía Media, recaudando internacionalmente 78 mil euros aproximadamente, según cifras de CINEBASE 5 de MRC, mientras la productora hacía su primera incursión en el ámbito televisivo con la serie Mujeres, de Dunia Ayaso.
Una exploración hacia nuevos formatos que se replegó en el 2008 retornando al cine, aunque con una cantidad de películas producidas por el El Deseo casi sin parangón en sus por entonces casi dos décadas de existencia. En lo que a ficción respecta, ese fue el año de La mujer rubia, de Lucrecia Martel, que El Deseo produjo junto a la francesa Slot Machine, las italianas Teodora Films y R&C Produzioni y, con una mayor participación, la argentina Nisarga, y que distribuyó Warner Bros España recaudando casi 10 millones de euros a nivel nacional y 77 mil en el mercado internacional, según cifras de CINEBASE 5 de MRC. Pero ese mismo año la productora también impulsó El patio de mi cárcel, de Belén Macías, producida a partes iguales por El Deseo y Warner Bros España, que también la distribuyó recaudando aproximadamente 330 mil euros, según CINEBASE 5 de MRC, mientras que, en lo que concierne al género de no-ficción, ese mismo 2008 llegó el documental Las historias de las montañas de la bruma, dirigido por Larry Levene y co-producida junto a Levinver. En el 2009, y en paralelo con los Los abrazos rotos El Deseo coprodujo con los argentinos José Oscar Salvia, Ileana Julia Solomonoff y Travesía El último verano de la Boyita (Julia Solomonoff, 2010), que fue distribuida por Warner Bros España y recaudó aproximadamente 11 mil euros, según el ICAA, y en el 2010 el documental José y Pilar, de Miguel Gonçalves Mendes, que también fue distribuida por la productora recaudando aproximadamente 14 mil euros, según cifras de CINEBASE 5, de MRC.
Dos años después, The Labèque Way, de Félix Cábez se convirtió inopinadamente en la película menos rentable de todas las producidas por El Deseo (aquí en comunión con Roswell Producciones), recaudando en su paso por las salas, donde fue distribuida por El Deseo, un total de 12 euros, según cifras del ICAA. Un bache en la carrera de El Deseo fuera de los confines del cine de Almodóvar que quedó atrás con el estreno de Con la pata quebrada (Diego Galán, 2013) co-producida con Enrique Cerezo Producciones y que recaudó poco más de 10 mil euros, según cifras de CINEBASE 5 de MRC, en las salas en las que fue distribuida por El Deseo en España, y por Imagina International en el resto del mundo.
Durante los años siguientes, El Deseo se vio implicada en la coproducción de algunas de las películas más reconocidas del cine iberoamericano, empezando por Relatos salvajes (Damián Szifron, 2014) junto a la argentina Capital Intelectual y que recaudó aproximadamente 5 millones en España, donde fue distribuida por Warner Bros España y Film Factory, y aproximadamente 30 millones de euros a nivel internacional bajo la distribución de Film Factory Entertainment. El gran éxito crítico comercial de esta película antecedió al más modesto (pero igualmente celebrado) de la multipremiada El Clan (Pablo Trapero, 2015), que El Deseo y Telefonica Studios coprodujeron en un 25% junto a las argentinas Capital Intelectual y Matanza Cine, y que fue distribuida por Warner Bros España en este país, en el que recaudó poco más de 500 mil euros, y Film Factory a nivel internacional, donde alcanzó la cifra aproximada de 19 millones de euros, según CINEBASE 5, de MRC. Pero además, y tras la coproducción del documental Manda huevos (Diego Galán, 2016) junto a Enrique Cerezo Producciones y Sociedad Mercantil Corporación de RTVE, que fue distribuida por Golem en España, donde recaudó aproximadamente 1 millón 800 mil euros según CINEBASE 5 de MRC, El Deseo volvió a respaldar una nueva película de Lucrecia Martel: Zama (2017). Una coproducción junto a Brasil, a través de Bananeira Filmes, y Argentina, con Rei Cine, que fue distribuida internacionalmente por The Match Factory y por B Team en España, donde recaudó aproximadamente 45 mil euros, y por The Match Factory a nivel internacional, recabando aproximadamente 365 mil euros según CINEBASE 5 de MRC. En 2018, El Deseo, produjo El ángel, de Luís Ortega y bastante relacionada en lo estético con el cine de Almodóvar, junto a las argentinas Underground Producciones y Capital Intelectual, que fue distribuida internacionalmente por Film Factory y por BTeam Pictures en España, donde recaudó aproximadamente 230 mil euros, y por Film Factory Entertainment a nivel internacional, donde se hizo con 5 millones de euros aproximadamente, según cifras de CINEBASE 5, de MRC.
Un año más tarde, El Deseo coprodujo The debt, de Gustavo Fontán, junto a la argentina Liat Stantic, y que recaudó aproximadamente 3 mil euros a nivel internacional según cifras disponibles en CINEBASE 5 de MRC, haciendo de Nieve en Benidorm (Isabel Coixet, 2020), recientemente estrenada en salas en el momento de escribir estas líneas, la última película que por ahora ha contado con la participación de El Deseo en su producción.
Marzo 2021