La brecha del cine iberoamericano

Durante el primer semestre de 2021, la preponderancia de los 5 grandes del cine iberoamericano se sostuvo. España, Brasil, Argentina, México y Colombia siguen ocupando los primeros cinco lugares en la producción cinematográfica de la región. No obstante, en contraste a lo ocurrido en 2020, el vigor de estas y el resto de las cinematografías podría estar al borde de un declive inquietante.
Según los indicadores elaborados por Media Research & Consultancy, un total de 210 largometrajes se estrenaron durante la primera mitad de 2021. La producción estaría al 50 % de lo que fue el total de 2020: 409 films (915 en 2019). En este primer semestre, España se mantuvo a la cabeza (85 largometrajes), seguida de Brasil (42), Argentina (35), México (24) y Colombia (7). Otras ocho no alcanzaron a superar los cinco largometrajes. Las seis restantes no estrenaron film alguno en este período. Hablamos de Chile, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú y Uruguay.
En el caso de España, el documental supera el 50 % de la producción estrenada: 47 films documentales frente a 38 films de ficción. En Colombia ocurre algo similar: 4 frente a 3. En total de 210 largometrajes, 91 son documentales.
Con 9,78 millones de euros, la recaudación ha quedado estancada por debajo de la línea de los 10, mientras los espectadores suman apenas 2,73 millones en toda la región; para alcanzar una cuota de mercado por debajo del 5 % (4,05 %). De persistir esta tendencia, al cierre de 2021, el cine iberoamericano estaría muy lejos de los 20,04 millones de espectadores del año pasado. Ni qué decir de los 79,64 millones logrados en 2019.
Pese a los resultados, vale decir que las coproducciones siguen estando en vigor y representan en este arco de tiempo el 17,14 % de los largometrajes realizados. Mientras, los trabajos firmados por directores alcanzan el 76,89 % frente al 23,11 % de los trabajos firmados por directoras; mostrando una ligera tendencia al alza en estos últimos.
Si bien, queda esperar el cierre del segundo semestre para elaborar una lectura total de 2021, aparecen en el camino algunas reflexiones. La primera de ellas refleja una distancia entre el número de films realizados y el número de espectadores definitivos y por ende de la recaudación. También en el número total de largometrajes en algunos países con cifras ya a la baja.
La fortaleza de la exhibición en relación al cine iberoamericano, podría también estar en retroceso, a favor de las plataformas y su formato estrella: la serie. El vigor de la promoción en estas esferas se impone con fuerza, frente al limitado esfuerzo de los largometrajes en salas.
Si bien ha sido un mejor año para el cine iberoamericano en los festivales internacionales de cine, en los que incluso una cinematografía en números rojos desde hace tiempo como Venezuela ha conseguido elevar un film –Yo y las bestias de Nico Manzano-, a certámenes como Tallin y Mar del Plata; no parece que ello pueda hacer mucho por el efecto llamada a las salas.
Lo anterior, podría comenzar a (re)configurar una tendencia que deje a la producción iberoamericana en una zona gris; perdiendo espacio una vez más frente a otras cinematografías preponderantes, con Estados Unidos a la cabeza. Lo anterior es una tendencia que viene de lejos, avanzando o retrocediendo de un año a otro, sin que se interpreten los datos de cara a elaborar estrategias correctivas y favorables para la industria.
Esa zona gris en gestación, podría dar paso a una brecha entre lo producido y lo visto, entre lo realizado y no conocido de una cinematografía que pueda comenzar a invisibilizarse. Desplazar al cine de las salas podría ser una estrategia coyuntural para cinematografías en crisis necesitadas de fondos para su producción, no obstante, ello conlleva asumir la enorme pérdida de valor que genera tal decisión. El retorno a la era del kinetoscopio puede resultar atractivo, pero no es la solución. La convivencia de los dos modelos no sólo es posible, sino altamente favorable para la industria cinematográfica y audiovisual.
En el siguiente enlace se pueden observar los principales indicadores del cine iberoamericano correspondientes al primer semestre de 2021 elaborados por MRC:
Indicadores Cine Iberoamericano Primer semestre 2021
Principales Observaciones:
1. El 90% de todos los estrenos en salas se concentraron en 4 países, mientras que 6 países iberoamericanos no tuvieron estreno alguno en la primera mitad de 2021.
2. Es muy llamativo el auge de estrenos de documentales, que en España y Colombia representaron más de la mitad del total de películas estrenadas en salas y que en el caso de Portugal cuenta por el 100%.
3. La región iberoamericana continuó desarrollando vínculos entre sí a través de coproducciones, aunque la totalidad de estas (36) se concentraron en 7 países.
Diciembre 2021